El pasado mes de marzo se hizo oficial la compra de Eidos (la empresa encargada de crear los videojuegos de Tomb Raider) por parte de Square Enix (la compañía responsable de franquicias como Final Fantasy o Kingdom Hearts). Debido a la crisis y a a que las ventas del último videojuego protagonizado por Lara Croft, Tomb Raider Underworld, no cumplieron las expectativas, la compañía se vio obligada a buscar un comprador.
En esta ocasión no veremos a la mujerona hecha y derecha que ha protagonizado las últimas grandes aventuras de Tomb Raider sino a una joven e inexperta Lara que se verá inmersa en situaciones que la llevarán a convertirse en una aventurera de armas tomar.
Pero las novedades van mucho más allá del diseño de la protagonista. Todo en el juego tendrá un diseño mucho más oscuro y perturbador, casi de juego de terror. Esa ambientación no afectará sólo al apartado visual sino que su desarrollo beberá del género del survival horror.
La historia comienza con una tormenta que acaba con el barco de investigación de Lara. Ésta acaba perdida en una misteriosa y remota isla japonesa, aparentemente desierta pero que oculta extraños secretos.
Otra gran novedad del nuevo Tomb Raider será la pérdida de linealidad en favor de escenarios abiertos por los que el jugador se podrá mover con libertad.
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